Ingresó en la masonería el 14 de diciembre de
1784,con el grado de Aprendiz,en la Logia de la Beneficencia de Viena.Fue introducido en ella por el barón Otto von Gemminger Hombag.Mozart le había conocido tiempo atrás en la muy musical ciudad de Mannheim.Fue durante su vida cuando la
masonería vivió sus años de esplendor.Hay que señalar que la gran mayoría de
hermanos masones fueron también católicos.Para todos ellos,al igual que para
Mozart,las prácticas y doctrinas masónicas no eran sino una prolongación de su
propia religión,y lo que realmente les atrajo era la igualdad que imperaba en
la hermandad.
Según sus propias palabras ,extraídas de la numerosa correspondencia que aún se conserva,encuentra Mozart en la logia un remanso de paz y libertad que jamás había experimentado.Las Tenidas (reuniones) eran para él un lugar de opinión libre y de encuentro con sus hermanos de Logia a los que apreciaba sobremanera.Tal fue su entusiasmo por la logia que en poco tiempo llegó a ser Maestro,penúltimo grado hasta el Gran Maestro.Ese entusiasmo fue contagiado a su padre Leopold,que ingresaría después,y a Haydn,quien fue introducido personalmente por Mozart aunque no presenció su iniciación por encontrarse fuera para el estreno de uno de sus conciertos de piano.
Otro dato destacado que explica la
inclinación de Mozart hacia la masonería era la fascinación personal que sentía
por los ritos iniciáticos y por el mundo hermético y desconocido.En su
época,las ceremonias de las logias estaban repletas de simbolismos místicos,al
contrario de lo que ocurría en las ceremonias católicas,que únicamente se
amparaban en la ostentación y en la pompa.La Iglesia católica del s XVIII era
quizás demasiado proclive a la ostentación,sin embargo la mayor sobriedad de
las ceremonias y de la liturgia masónicas vinculaba más directamente al hombre
con Dios.
Sin embargo no era una hermandad bien vista
por los gobernantes y la Iglesia.En 1738 se promulgó una bula papal en contra
de la francmasonería,repitiéndose aquella condena trece años después.En 1764 la
emperatriz Maria Teresa prohibió las logias,aunque continuaron existiendo en la
clandestinidad.Tras la muerte de la emperatriz en 1780 se asistió a un notable
reflorecimiento,que atrajo a la mayoría de artistas e intelectuales de la
época,con lo cual el pertenecer a una hermandad se convirtió en un signo de
ilustración.
El emperador José II no llegó a pertenecer a
la francmasonería,sin embargo su benevolencia hacia la misma fue la causa de la
libertad y prosperidad que vivió la orden
en Viena durante su reinado .Con su sucesor Leopldo en 1790 comenzó una
cierta represión por parte de las autoridades.
Mozart fue el único gran maestro de su tiempo
que escribió música masónica.Es sabido que compuso “La Flauta Mágica” por
encargo Emanuel Schikaneder,empresario,actor y libretista compañero de
hermandad de Mozart.En su época la ópera fue vista por sus coetáneos como un
medio de propaganda masónica,ya que la obra está repreta de simbologías
alusivas. .De hecho,los masones quisieron identificar la hostilidad de la Reina
de la Noche de “La Flauta Mágica”,con la
de las autoridades que habías promulgado una condena contra las sociedades
secretas de Baviera y el Palatinado.
Schikaneder escribió también la letra de la
postrera cantata masónica compuesta por Mozart,”Eine Kleine
Freimaurer-Kantate”,que debía estrenarse con motivo de la inauguración de un
nuevo templo masónico en noviembre de 1791.Aquel acontecimiento fue la última
aparición pública de Mozart,pues al poco tiempo cayó postrado en cama.Recibió
tan calurosas felicitaciones de sus hermanos masones que incluso le comentó a su
esposa:…”si yo no supiese que he escrito
mejor música,me harían creer que es la
más bella de mis obras”…
Con toda probabilidad,la explicación del
fervor que sintió Mozart por la francmasonería la encontramos en un ensayo de
Bernhard Paumgartner,compositor y musicólogo:
“Los benévolos y liberales esfuerzos de la francmasonería se dirigen a
combatir la cerrazón ideológica y espiritual,dando paso a unos principios
idealistas que abogan por la igualdad de derechos y por una concepción
fraternal del mundo,miras suficientes ambas para captar la atención de un
pensamiento y una sensibilidad como la de Mozart.Su aprecio de la alegría de su
entorno y su necesidad que conversar en la intimidad con un amigo,pudo
inclinarle hacia la hermandad en contra de la estrechez y dogmatismo de las
autoridades de Salzburgo.El misterio ceremonial y la importancia que en aquélla
se concedía a la música completaban su ferviente admiración hacia dicha Orden”.
BIBLIOGRAFÍA:
-HUTCHINGS,ARTHUR:Mozart,1989.
- LOPEZ FIDALGO,DANIEL:Mozart y la masonería.Publicado en Filomúsica.
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