Nació en
Villena en 1926, sin embargo pasó la mayor parte de su infancia en la localidad
albaceteña de La Roda. Es aquí donde tiene sus primeros contactos con el mundo
de la música, gracias a una religiosa de la localidad que será la que le
imparta sus primeras enseñanzas musicales de niño.
A su vuelta
a Villena será cuando decida empezar sus estudios musicales de una forma más
seria, siendo el recordado Maestro Carrascosa el que le dé clases de Solfeo y
Armonía en la Escuela Municipal de música que él mismo dirige. Cumplidos los 20
años de edad, y gracias a una beca del Muy Ilustre Ayuntamiento de Villena, se
matricula en el Conservatorio superior de Música de Valencia. Para su ingreso
en el mismo se encargó de prepararlo concienzudamente el Maestro Carrascosa,
sabedor de las grandes capacidades musicales que el joven Luis tenía.
En Valencia
estudió con prestigiosos maestros de la época, como Palau y Sosa. Compaginó sus estudios con su trabajo en el sector
del calzado, labor que desempeñó hasta su jubilación. Consciente de que el
tiempo no jugaba a su favor, llegó a realizar dos cursos por año.
Finalmente,
a los 33 años termina con unas brillantes notas la carrera de composición,
siendo a partir de éste momento cuando comienza su actividad creadora.
Su obra no
es muy extensa, debido a que no puede desempeñar plena dedicación a su labor
como compositor debido a sus obligaciones laborales.
Tengamos también en cuenta lo exigente que es
él mismo con sus composiciones, haciendo a veces una selección demasiado rigurosa de sus obras. Si bien su
catálogo no es muy amplio, si que nos ilustra a la perfección acerca de la
calidad como compositor de Luis Hernández. Falleció en nuestra ciudad el 15 de
febrero de 1999, tras una grave dolencia pulmonar.
ESTILO Y OBRA
Luis
Hernández tenía una forma de componer muy personal, sin seguir estrictamente
las normas escolásticas, desde el sinfonismo más clásico de su Fantasía española 1960 hasta la
orquestación impresionista de su poema sinfónico Ambrosio Cotes.
Huye de la
comodidad de componer solo bajo los preceptos de la Armonía para sumergirse con
verdadera maestría en el difícil mundo del contrapunto y la fuga.
Personalmente
prefiere las formas contrapuntísticas, las cuales considera un medio más adecuado para que el compositor
pueda crear un lenguaje mucho más personal.
Su obra
abarca prácticamente todas las formas musicales, desde la sinfonía hasta el
pasodoble, pasando por el poema sinfónico, la música de cámara, obras para
piano y corales.
Sin duda
una de sus más valiosas aportaciones serán las composiciones de obras para las
fiestas de Moros y Cristianos, como la Marcha
de los Estudiantes, el Himno de los
Piratas y Agadir. De ésta faceta
no se encontraba especialmente satisfecho, pues las consideraba “obras menores
de música ligera” compuestas siempre por el compromiso con algún amigo.
Algunas
obras suyas son:
- Sinfonía en Do “Mozartiana”:compuesta en 1956, el material sinfónico se pierde de camino a un concurso de composición, guardando el compositor solo la instrumentación para banda del 1º tiempo.
- Fantasía Española 1960: es sin duda su obra más representativa. En ella se inspira en ritmos del folclore español, siendo los temas musicales originales .Fue estrenada en el Teatro Chapí en 1971, por la Orquesta Sinfónica de Madrid bajo la batuta de Vicente Spiteri, con motivo de la conmemoración del 120 aniversario del nacimiento de Chapí. En 1994 la profesora de Danza Española de nuestro Conservatorio Ana Carvajal realizó la coreografía con motivo del festival de fin de curso de ese año.
- Ambrosio Cotes:obra dedicada al gran compositor renacentista, en la que hace
uso de algunos temas litúrgicos extraídos de la obra del polifonista
villenense. Fue estrenada por la Orquesta Municipal de Valencia bajo la dirección de Martínez Palomo.
- España s XX: poema sinfónico al que el autor gustaba denominar “marcha triunfal”. Para el desrrollo temático de la obra se inspira en himnos políticos, culminando con un canto a la Paz.
- Bodas de Plata
- Fuga-Fugatto y Estudio-vals para piano.
- La noble Villena: pasodoble-tonadilla dedicado a su ciudad, es una de sus obras
más conocidas. Tiene la peculiaridad de estar escrito en compás de tres
por cuatro. Con letra de otro villenero ilustre, Jose M. Soler, fue
estrenado en el Teatro Chapí la noche del 6 de mayo de 1953 bajo la batuta
del mismo Luis.
- Zapateado “Amaya”:fue su última composición, estrenada en sus dos versiones, para
violín-piano y para banda. También realizó la versión sinfónica.
Estreno de La noble Villena |
Luis Hernández y Jose Mº Soler |
También
realizó la instrumentación de varias zarzuelas del compositor jumillano Julián
Santos, así como la transcripción a notación actual de las obras del
polifonista renacentista Ambrosio Cotes, natural de Villena. Dichas
transcripciones figuran en la magnífica biografía realizada por Jose M. Soler
“El polifonista villenense Ambrosio Cotes”.
Destacar
también su labor docente, siendo profesor de varios alumnos que hoy en día son
reputados compositores.
(Datos extraídos de diferentes artículos de JOAQUÍN NAVARRO GARCÍA)
Para mi ha sido un músico totalmente desconocido , sin embargo una persona que no me olvido por su semblante peculiar.
ResponderEliminarEl homenaje que se le dio el año pasado en la Semana Cultural del Conservatorio de Villena, me ha hecho conocer su trayectoria musical muy gratamente.
Cierto, esperemos que en algún momento su obra sea reconocida como se merece. Muchas gracias por tu comentario.
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