lunes, 12 de mayo de 2014

AUDICIÓN DE LA DANZA HÚNGARA N 5 DE BRAHMS




Nacido en Hamburgo en 1833 y fallecido en Viena en 1897. En una época en que la división entre partidarios y detractores de Richard Wagner llegó a su grado más alto, la figura de Brahms encarnó para muchos de sus contemporáneos el ideal de una música continuadora de la tradición clásica y de la primera generación romántica, opuesta a los excesos y las megalomanías wagnerianos.Es por ello que encabezará la llamada "corriente conservadora" dentro de de las agrias disputas de la llamada "guerra de los románticos",apoyado por la figura de Clara Schumann y con centro en el Conservatorio de Leipzig.Las luchas entre conservadores clasicistas y progresistas radicales wagnerianos centraron sus miras sobre todo en el enfrentamiento de los partidarios de la música pura frente a los partidarios de la novedosa música programática.

Respetado en su tiempo como uno de los más grandes compositores y considerado a la misma altura que Bach y Beethoven, con los que forma las tres míticas «B» de la historia de la música, Brahms nació en el seno de una modesta familia en la que el padre se ganaba la vida tocando en tabernas y cervecerías. Músico precoz, el pequeño Johannes empezó pronto a acompañar a su progenitor al violín interpretando música de baile y las melodías entonces de moda.Esta actividad continuará casi hasta los 20 años,en una época marcada por los apuros económicos.

Tras una corta estancia en Weimar, ciudad en la que conoció a Franz Liszt, Brahms se trasladó a Düsseldorf, donde entabló contacto con Schumann, quien quedó sorprendido ante las innegables dotes del joven artista. La amistad entre ambos, así como con Clara Schumann, se mantuvo durante toda su vida.

Siguiendo los pasos de Beethoven, en 1869 Brahms fijó su residencia en Viena, capital musical de Europa desde los tiempos de Mozart y Haydn. Allí se consolidó su personal estilo, que, desde unos iniciales planteamientos influidos por la lectura de los grandes de la literatura romántica alemana y cercanos a la estética de Schumann, derivó hacia un posicionamiento más clásico que buscaba sus modelos en la tradición de los clásicos vieneses y en la pureza y austeridad de Bach.

Brahms, que al principio de su carrera se había centrado casi exclusivamente en la producción pianística, abordó entonces las grandes formas instrumentales, como sinfonías, cuartetos y quintetos, obras todas ellas reveladoras de un profundo conocimiento de la construcción formal. A diferencia de la mayoría de sus contemporáneos, y al igual que su rival Bruckner, fue partidario de la música abstracta y nunca abordó ni el poema sinfónico ni la ópera o el drama musical. 

En su época fue un incomprendido,su música,al igual que su personalidad reservada y solitaria,forman un círculo cerrado  dentro de la música de sus coetáneos.

Las "Danzas Húngaras"  son un grupo de veintiuna alegres danzas, basadas su mayoría en temas húngaros. Brahms originalmente las compuso para piano a cuatro manos, y luego arregló diez de ellas para piano solo, y algunas otras (números 1, 3 y 10) para orquesta. Varios compositores, en especial, Antonín Dvořák, han orquestado las demás. Quizás la más conocida es la Danza Húngara n°5 en fa sostenido menor. 



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