Nacido en Hamburgo en 1833 y fallecido en Viena en 1897. En una época en que la división entre partidarios y
detractores de Richard Wagner llegó a su grado más alto, la figura de Brahms
encarnó para muchos de sus contemporáneos el ideal de una música continuadora
de la tradición clásica y de la primera generación romántica, opuesta a los
excesos y las megalomanías wagnerianos.Es por ello que encabezará la llamada "corriente conservadora" dentro de de las agrias disputas de la llamada "guerra de los románticos",apoyado por la figura de Clara Schumann y con centro en el Conservatorio de Leipzig.Las luchas entre conservadores clasicistas y progresistas radicales wagnerianos centraron sus miras sobre todo en el enfrentamiento de los partidarios de la música pura frente a los partidarios de la novedosa música programática.
Respetado en su tiempo
como uno de los más grandes compositores y considerado a la misma altura que
Bach y Beethoven, con los que forma las tres míticas «B» de la historia de la
música, Brahms nació en el seno de una modesta familia en la que el padre se ganaba
la vida tocando en tabernas y cervecerías. Músico precoz, el pequeño Johannes
empezó pronto a acompañar a su progenitor al violín interpretando música de
baile y las melodías entonces de moda.Esta actividad continuará casi hasta los 20 años,en una época marcada por los apuros económicos.
Tras una corta estancia
en Weimar, ciudad en la que conoció a Franz Liszt, Brahms se trasladó a
Düsseldorf, donde entabló contacto con Schumann, quien quedó sorprendido ante
las innegables dotes del joven artista. La amistad entre ambos, así como con Clara Schumann, se mantuvo durante toda su
vida.
Siguiendo los pasos de
Beethoven, en 1869 Brahms fijó su residencia en Viena, capital musical de
Europa desde los tiempos de Mozart y Haydn. Allí se consolidó su personal
estilo, que, desde unos iniciales planteamientos influidos por la lectura de
los grandes de la literatura romántica alemana y cercanos a la estética de
Schumann, derivó hacia un posicionamiento más clásico que buscaba sus modelos
en la tradición de los clásicos vieneses y en la pureza y austeridad de Bach.
Brahms, que al principio de su carrera se había centrado casi
exclusivamente en la producción pianística, abordó entonces las grandes formas
instrumentales, como sinfonías, cuartetos y quintetos, obras todas ellas
reveladoras de un profundo conocimiento de la construcción formal. A diferencia
de la mayoría de sus contemporáneos, y al igual que su rival Bruckner, fue
partidario de la música abstracta y nunca abordó ni el poema sinfónico ni la
ópera o el drama musical.
En su época fue un incomprendido,su música,al igual que su personalidad reservada y solitaria,forman un círculo cerrado dentro de la música de sus coetáneos.
Las "Danzas Húngaras" son un grupo de veintiuna alegres danzas, basadas su mayoría en temas húngaros. Brahms originalmente las compuso para piano a cuatro manos, y luego arregló diez de ellas para piano solo, y algunas otras (números 1, 3 y 10) para orquesta. Varios compositores, en especial, Antonín Dvořák, han orquestado las demás. Quizás la más conocida es la Danza Húngara n°5 en fa sostenido menor.
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