Georg
Friedrich Händel fue un destacado compositor alemán,
posteriormente nacionalizado británico, considerado una de las cumbres del Barroco
y uno de los más influyentes compositores de la música occidental y universal. En la historia
de la música, es el primer compositor moderno en haber adaptado y enfocado su
música para satisfacer los gustos y necesidades del público, en vez de los de
la nobleza y de los mecenas, como era habitual en los compositores de la época
y anteriores. Estricto contemporáneo de Johann Sebastian Bach –aunque
difícilmente podrían hallarse dos compositores más opuestos en cuanto a estilo
y aspiraciones–, Haendel representa no sólo una de las cimas de la época
barroca, sino también de la música de todos los tiempos. Músico prolífico como
pocos, su producción abarca todos los géneros de su época, con especial
predilección por la ópera y el oratorio, a los que, con su aportación,
contribuyó a llevar a una etapa de gran esplendor.
Nació en la ciudad de Halle en 1865, ubicada en el centro este
de la actual Alemania. Su padre era barbero y cirujano de prestigio y había
decidido que su hijo sería abogado, pero cuando observó el interés de Händel
por la música, la cual estudiaba y practicaba en secreto, cambió de idea y se
mostró dispuesto a pagarle los estudios de música. De esta forma, Händel se
convirtió en alumno del principal organista de Halle, quien le enseñó a tocar
el órgano, el clave y el oboe. A la edad de 17 años lo nombraron organista de
la catedral calvinista
de Halle.
Al cabo de un año, Händel viajó a Hamburgo,
donde fue admitido como intérprete del violín
y del clave en la orquesta de la ópera. Al poco
tiempo, en 1705,
se estrenó en ese mismo lugar su obra Almira y
poco después Nero.
Poco más tarde, insistiendo en su deseo de conseguir
prestigio como compositor de ópera, marchó a Italia. Su primera parada fue en
Florencia y en la primavera de 1707 viajó a Roma, donde disfrutó del mecenazgo
tanto de la nobleza como del clero. En Italia compuso óperas, oratorios y
pequeñas cantatas profanas. Su estancia en Italia finalizó con el éxito de su
quinta ópera, Agrippina ,estrenada en Venecia.
En 1710, Händel regresa de Italia y se convierte en el director
de orquesta de la corte de Hanóver. Un año más tarde se estrena su obra Rinaldo en Londres
con un considerable éxito. En vista de ello, en 1712 Händel decide
establecerse en Inglaterra.Allí recibe el encargo de crear un teatro real de
la ópera, que sería conocido también como Royal Academy of Music. Händel
escribió 14 óperas para esa institución entre 1720 y 1728, que lo hicieron
famoso en toda Europa. En esta empresa tuvo el privilegio de contar con los
servicios de varios de los principales virtuosos vocales de primera línea de la
ópera italiana: el castrado contra-alto Senesino, las soprano Francesca
Cuzzoni, Faustina Bordoni, y el bajo Montagnana, entre
otros. La estabilidad económica de la empresa, la disposición de los
prestigiosos solistas y de una excelente orquesta, así como el gran entusiasmo
del público permitió a Händel llevar a la época de gloria de la Royal Academy
que incluyó varias de las piezas cumbre de la ópera seria: Ottone y sobre todo Giulio Cesare, Tamerlano y Rodelinda,
entre muchas otras.
El 11 de junio de 1727 moría Jorge I, pero
antes de morir había firmado el "Acta de Naturalización" de Händel.
El compositor era ya súbdito británico. Fue el momento de cambiar su nombre a
«George Frideric Haendel». A Jorge I le sucedió Jorge II y para su coronación se encargó
la música a Händel. Así nacieron los himnos «Zadok the Priest», «My
Heart is Inditing», «Let Thy Hand be Strengthened» y «The King shall Rejoice». Las dimensiones de la orquesta
y músicos requeridos eran extraordinarias (se pudo leer en un periódico «hay 40
voces, y unos 160 violines, trompetas, oboes, timbales y bajos,
proporcionalmente, además un órgano, que fue instalado detrás del altar»).
En 1734 Haendel se mudó de teatro. Por una parte en el
King’s Theatre, las cosas ya no eran buenas para él, pues ya no se tenía
interés en seguir acogiéndolo como compositor. Se instaló allí una compañía
llamada “Opera of the Nobility” (Opera de la Nobleza), la cual prefería probar
suerte con el compositor italiano Nicola Porpora. Por otra parte, a Haendel se
le ofreció trabajar en el recién construido Teatro del Covent Garden.
A partir de 1740, Händel se dedicó a la composición de oratorios, entre ellos El Mesías,
que en el siglo XIX
se convertiría en la obra coral por excelencia.
En 1751, Händel perdió la vista mientras componía el oratorio Jephta. A comienzos de abril de 1759
se sintió mal mientras dirigía su oratorio El Mesías. Terminado el concierto, se desmayó. Händel murió
siendo venerado por todos; fue sepultado con los honores debidos en la Abadía de Westminster, panteón de los
hombres más célebres de Inglaterra. Su último deseo fue morir el Viernes Santo
y a punto estuvo de cumplirse: falleció el 14 de abril de 1759.
El estilo de Händel es una extraordinaria síntesis de
los principales estilos nacionales musicales de su época, tomando los mejores
elementos y características de cada uno de ellos y superándolos por separado,
como su contemporáneo Bach, donde además se añade el estilo
inglés de Purcell, al que Händel le da un nuevo y
vigoroso empuje, siendo el verdadero continuador de este compositor. Todo ello
fruto de sus estancias en Inglaterra, Alemania e Italia, dando prueba de que
Händel era un auténtico cosmopolita de su tiempo.
Su estilo tiene la solidez y el contrapunto de la
música alemana, la melodía y el enfoque vocal del bel canto de la italiana, la elegancia y solemnidad de la
escuela francesa y la audacia, sencillez y fuerza de la inglesa.
La vasta y abundante obra de Händel, muy prolífico
como era la norma de la época, se compone de más 600 obras y se divide en 7
grandes grupos, agrupados en dos grandes bloques: música vocal (dramática, oratorios, profana y religiosa) y música instrumental (orquestal, de
cámara y para clave) donde abarca todos y cada uno de los géneros de su época.
En cuanto a música vocal, los géneros y obras que el
compositor compuso, que suman 290 piezas en total, son 43 óperas en lengua
italiana, alemana e inglesa, 2 músicas incidentales para espectáculos en
inglés, 26 oratorios en italiano, alemán e inglés, 4 odas y serenatas en
italiano e inglés, 100 cantatas en italiano y español, 21 dúos, 2 tríos, 26
arias sueltas, 16 obras para conciertos espirituales, 41 anthems, 5 Tedeum, 1 Jubilate y 3 himnos ingleses.
Su
oratorio más famoso es el renombrado Mesías, compuesto en 1741. Según la tradición,
fue realizado tras un largo período de escasez en la producción musical del
compositor debido a una inspiración divina. Lo cierto es que Händel se
encontraba en un momento creativo interesante, ya que junto a esta obra
escribió el drama coral Samson, que junto a Saul, Jephtha
y Belshazzar
marcan la cumbre del drama coral. Su coro más famoso es el majestuoso "Hallelujah".Este
oratorio fue representado en el Covent Garden
y dirigido por Händel todos los años en la época de Pascua hasta el
día de su muerte.
En música instrumental, 78 en el ámbito orquestal: 34
conciertos para solistas, 23 concerti
grossi, 4 oberturas, 7 suites, 2 sinfonías, 6 movimientos de danzas y
conciertos sueltos, y 2 marchas. 68 en el ámbito de cámara: 22 sonatas para un
instrumento solista y bajo continuo, 25 sonatas en trío y 19 movimientos
sueltos de danzas, marchas y sonatas. Y 186 en el ámbito del clavicémbalo: 30
suites y oberturas, y 156 movimientos de suite sueltas.
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